domingo, 10 de marzo de 2013

Criticar y vender nuestra vida al Mundo

¡¡Hola de nuevo!!

Vuelvo, y vuelvo con un nuevo look, más renovado y con un diseño diferente. Y sí, también con un nuevo nombre.

Y es que desde hoy, comienza una nueva etapa. Y es por eso que pienso, que no tenia mejor tema posible para empezar nuestra nueva aventura, que el que hoy os presento: Criticar y vender nuestra vida al Mundo.

Voy a basarme en la única red social, llamada Twitter, la cual permite todo o casi todo tipo de crítica hacia todo, donde muchos de sus usuarios se creen periodistas, o lo suficientemente expertos y educados para soltar cualquier tontería sobre cualquier tema, y utilizarla de mala manera hacia alguien o algo. También haré una breve mención al facebook, el cual también forma parte ya de nuestras vidas.

 Y todo esto es gracias en parte a una almohadilla, más famosa por hasgtag (del inglés hash, almohadilla o numeral y tag, etiqueta) que desde la creación de Twitter, te permite mostrar tu opinión al Mundo. Deportistas, políticos, famosos de realitys, periodistas, actores...cualquier personaje anónimo...todos ellos se han puesto en el disparadero de la opinión pública, desde su llegada a las redes sociales.
La posibilidad que ofrecen las redes sociales para debatir se ve demasiado a menudo sustituida por las ansias de imponer el pensamiento único. Una lucha de egos. Son muchos los que dicen que las redes sociales son una gran barra de bar o un patio de vecinos donde puedes decir lo que sea. Pero mientras en esa barra o en ese patio das la cara, en las redes sociales te dan lecciones desde la emboscada y la gente se desinhibe...en el mal sentido del término.

Por lo que vemos, estas discusiones se han denominado #twitterbroncas. Es más, estas broncas tienen su propio blog, denominado http://twitterbroncas.blogspot.com.es/. Este blog nos deja ver las mejores twitterbroncas, permitiéndonos incluso votar sobre quien lleva la razón. Para estas broncas, el deporte suele ser el tema por excelencia, y donde más discusiones nos encontramos. Sobre todo encontramos discusiones en el fútbol, un auténtico filón para estas cosas. Y la prensa rosa también. Y ultimamente también tiene mucho que decir la política.

En este tipo de discusiones, la palabra apenas tiene valor. Un comentario se convierte en viejo en apenas 10 minutos. Tú escribes algo y casi al instante te llegan las menciones de turno, las cuales antes el indignado de guardia sólo podía comentar a sus allegados. Ahora lo comenta a todo el mundo. Lo que empieza como un debate o incluso una simple discusión, termina por convertirse en twitterbroncas, las cuales suelen empezar suaves, para acabar convirtiéndose en un espéctaculo donde dos se pelean mientras el resto se sirve una cerveza y unas palomitas para asistir al ajuste de cuentas delante de la pantalla de su pc.

Por supuesto, en las redes sociales tenemos buitres. O también denominados periodistas. O los que dicen llamarse o creerse periodistas. Gracias a futbolistas y famosos de prensa rosa o telebasura, los cuales tratan de vender su imagen al máximo, y demostrar cual tiene de todos ellos el ego más subido, los periodistas se enteran de todo.
Como digo, los periodistas son como los buitres. Ellos están revoloteando en busca de más carnaza, la cual luego son capaces de comerse, y vomitar a través de twitter, y esperar a ser mencionados por más gente.

Es entre en ellos donde nos encontramos que esta especie de buitres tienen la capacidad de comerse entre ellos mismos. A un periodista lo que más le gusta es la carne hecha por un compañero suyo de profesión, y vomitarla, o hacerla más con sus propios ingredientes para darle un nuevo giro a la noticia. Al final, a base de utilizar conceptos como lema, los periodistas acaban exprimiendo las palabras, dejándolas vacías de contenido. También nos encontramos a los pirómanos de turno, hablan sobre un tema, vomitan su opinión provocando la discusión, encienden un poco más todavía, y una vez que la ven lo suficientemente caliente, huyen despavoridos, en ocasiones porque la reprimenda suele dejarles la moral por los suelos, y en otras, porque saben que no tienen razón.

Además, gracias al twitter, ahora cualquiera puede ser participe de una de estas twitterbroncas, con los propios periodistas y personajes de famoseo del momento y futbolistas. Todo vale. No suele haber un límite establecido, ni siquiera unas normas no escritas para poder participar. Tu sueltas cualquier información, sea verdadera o no (porque eso a los buitres les da lo mismo), y en apenas unos minutos esa noticia se conoce en el mundo entero, debido a que es mencionada por todos. Y gracias a esto, nuestro comentario puede llegar a convetirse en trending topic, cuyo significado es tendencia o tema del momento, tanto a nivel nacional como mundial.
Yo no soy partidario de twitter. De hecho no soy usuario. No le veo la gracia. Lo tuve un tiempo, con una cuenta dedica a mi otro blog, La leyenda está ahí fuera, y acabé borrando la cuenta. En twitter si no comentas, prácticamente no eres nadie. Tienes que estar todo el día comentando o retwittear cualquier comentario de tus amigos o seguidores famosos. Y la verdad no le encuentro sentido alguno. Primero porque no tengo necesidad de informar sobre mi vida al Mundo. Tampoco tengo la capacidad suficiente como para estar todo el día pendiente de twitter, de quien dice o deja de decir.

 No encuentro sentido alguno en estar en una red social, no creo que fuera creada para acabar convirtiéndose en un escaparate a nivel mundial, en donde la gente se dedica a seguir a otra gente, y contar y mostrar su vida al Mundo. Ya veo bastante ridículo que la gente comente y comparta con el resto de sus allegados cualquier auténtica chorrada de su día a día en el facebook, como para ahora también hacerlo a nivel mundial. Y es que cualquier cosa que lleve el hasgtag, la pueden ver todos. Ya teníamos que aguantar a muchos, y sobre todo muchas en el messenger, contándonos que 'se estaban duchando', 'toque y vengo' o 'estoy estudiando', etc...¿como narices vas a estar duchándote y pendiente del messenger?¿¡estudiabas con el libro pendiente de quien te escribía o que!?. Pues ahora, en las redes sociales son aún peor.

Ya me parece demasiado que de alguna manera 'vendamos' nuestra imagen pública y nuestra vida privada sin beneficio alguno en estas redes sociales, usando nuestra imagen y nuestras fotos e información vaya usted a saber para que,  y compartamos esta con el resto de nuestros amigos y familiares, e incluso con el mundo entero si queremos, como es el caso de twitter, para dar todavía más de nosotros.

Como siempre digo, el ser humano es curioso por naturaleza, pero también es cotilla, y suele gustarle criticar por criticar. Y gracias a estas redes sociales, si criticar ya es una práctica muy habitual de nosotros, ahora podemos decir oficialmente que es deporte nacional en España. La envidia, el pensar o creer que otros tienen mejor vida que nosotros, o simplemente porque algunos tienen el ego subido, o se les sube la fama a la cabeza. O porque hemos tenido un mal día. O porque sí. Todo esto vale para criticar. A diario nos encontramos a gente criticando a nuestras espaldas, y ahora también tenemos las redes sociales para ello.
Todos criticamos y somos criticados, pero en ocasiones se suele ser demasiado excesivo en la crítica, y en mi opinión, la envidia es la gran culpable. Eso, o que esa gente tiene unas vidas muy aburridas, y no tiene mejor cosa que hacer.

Creo que puedes compartir momentos inolvidables, noticias de verdad interesantes e importantes, acontecimientos únicos, o para los que amamos el deporte, sobre todo fútbol, baloncesto, fútbol sala, tenis y ciclismo, comentemos este tipo de eventos porque nos gusta disfrutar de ellos y debatir sobre ellos, pero sin un ápice de ofender en nuestros comentarios. Pero nunca dedicarte a vomitar información, o a dar más de tu vida de lo que uno debe. Se puede dar un buen uso a las redes sociales, y es lo que debemos hacer. En ocasiones es la moda, y visto una millonada de veces, uno se acaba aburriendo y lo deja.

Aunque la gente no cambiará, y seguirá criticando y contando su vida al mundo porque sí, para dar envidia, o porque tiene la necesidad de contar todo cuanto le ocurre en su día a día, o su malestar con algo, porque piensa que si vida es aburrida. Por eso uno cada vez es más asiduo a alejarse de ello, no viendo más allá de mi perfil, sin prestar atención a lo que digan los demás, haciendo buen uso, comentando eventos deportivos, momentos únicos y debates divertidos sobre fútbol. Y si me interesa algo sobre alguien, le llamaré o le preguntaré cuando le vea, o le enviaré un mensaje privado, no me dedicaré a ver que ha puesto en su perfil.

Y para acabar, una frase del gran Groucho Marx, la cual creo que utilizaría sobre las redes sociales, si estuviera entre nosotros hoy: La humanidad, partiendo de la nada y con su solo esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cotas de miseria.