martes, 8 de noviembre de 2011

Autoesclavos de la tecnología


Facebook...tuenti...twitter...whatsapp...badoo...blogger...myspace...xbox...play3...blackberrys...ipod...
tablets...gps...etc,etc...

Todas estas palabras, ahora están de moda. No dejamos de usarlas junto con muchas otras que forman parte de dichas palabras. Unas son las llamadas redes sociales. Estructuras sociales compuestas por grupos de personas, conectadas entre sí por una o varias relaciones: amistad,trabajo,familia o simplemente mismos gustos.  Unas redes sociales, que parten de la teoría de los seis grados de separación: toda la gente del planeta está conectada a través de no más de seis personas. De hecho, existe una patente en EEUU conocida como six degrees patent por la que ya han pagado Tribe y LinkedIn. Hay otras muchas patentes que protegen la tecnología para automatizar la creación de redes y las aplicaciones relacionadas con éstas. Aquí os facilito un enlace sobre el post que escribi hablando de las redes sociales: http://eljuergas.blogspot.com/2009/10/las-redes-sociales.html

Otras sirven para comunicarnos, como los móviles, los cuales también nos permiten conectarnos a Internet...ver películas...hablar a través del tan moderno whatsapp...y darnos cuenta de que android no es solo un ser del exterior, sino una aplicación para seguir comunicándonos... y otras, como las consolas, para jugar y pasar un buen rato, nosotros solos o con amigos...o para conectarnos a Internet, y jugar contra un japo tarado...o un australiano...o con nuestros colegas...ver pelis...escuchar música...al igual que con una tablet...y otras, nos sirven para saber llegar a los sitios...


Pues bien, debido a lo ocurrido hace poco con las blackberrys ( las BB para los más expertos), me dí cuenta de una cosa: somos autoesclavos de la tecnología. No podemos vivir ahora mismo sin ella. Toda esta nueva tecnología, todo lo que poco a poco nos van ofreciendo, nos esta convirtiendo en eso, en esclavos tecnológicos.

Bien es cierto, que todas estas redes sociales han contribuido a la evolución de las comunicaciones, que muchas de las aplicaciones que usamos habitualmente, nos ayudan a saber donde estamos o hacia donde queremos ir, que muchas forman parte de nuestro trabajo, facilitándonos la tarea...y que incluso pueden llegar a salvarnos la vida...o tenernos permanentemente comunicados los unos con los otros.

Pero también nos influyen negativamente, y mucho además. Estamos hablando de la des-socialización. Y cuando digo des-socialización, hablo de la mayoría de los usuarios que se dejan enviciar por estos medios, y tienden a gastar más tiempo frente a un ordenador, móvil o similar, que con su propia familia, amigos y relacionados. Algo dañino para la salud y que tiende a separarnos como entes sociales.

Todos tenemos amigos que se pasan el día conectados a dichas redes sociales o cualquier otra aplicación, malgastando su tiempo en tonterías, para mantener entretenidos a sus seguidores y usuarios. Y nos hacemos fan de esto y de lo otro, porque nos sentimos identificados con eso, o simplemente porque un amigo o amiga se ha hecho también fan de cualquiera de los absurdos y millones de grupos que tienen estas diferentes redes sociales. O agregar a gente porque si, con la cual nunca más volvemos a hablar, pero cuenta como un amigo más, que es lo que mola. Y nos hacemos seguidores de otros, los cuales nos informan de su vida continuamente, para decirnos lo que están haciendo en cada momento, actualizando sus estados, añadiendo fotos de cualquier situación que a ellos les puede gustar, y lo mejor de todo es que nosotros le escribimos esperando una respuesta por su parte...que casi nunca llega.

Y por supuesto: contamos nuestra vida al mundo y vemos la de los demás. Cambiamos de estado constantemente...informando de cualquier tontería que nos ha ocurrido en el día, que pensamos o que hemos visto en cualquier sitio. Indicamos al mundo entero, le guste o no le guste, donde estamos...que nos gusta o nos deja de gustar...lo que hemos hecho o dejado de hacer, o tenemos pensado hacer...si huele mal o bien la persona que se siente en ese mismo instante al lado nuestra en el metro, porque todos hacen eso, a través de distintas redes.


Pero estamos conectados. Y eso nos mola. Nos mandamos privis y hacemos un montón de eventos para quedar, pero además de eso, nos conectamos al chat para seguir hablando de lo mismo, pero con todo el mundo que podamos y más. Y cotilleamos a todos y todas, viendo sus fotos y comentarios, para luego hablar sobre ello...y criticarlo, para bien o para mal. Son muchos los que pasan horas y horas delante de una pantalla, un teclado y un ratón, los que realmente ve todos los días, accesorios que utiliza para comunicarse con el resto del mundo, pero también para informarse que pasa en el mundo...sin vivirlo.

En mi caso, no me creo la excepción, y es que para mi, un día normal comienza leyendo mis mensajes de correo electrónico y las noticias desde mi portátil, al mismo tiempo que realizo mis necesidades fisiológicas matutinas. Luego me voy al gimnasio, para hacer algo de deporte, y vuelvo a casa, me ducho y como, y me dirijo al trabajo donde me paso 6 horas frente al ordenador, pero al finalizar la cuota diaria de trabajo, me voy a casa donde me dedico a leer cada novedad del día en diferentes periódicos,para luego dedicarme varias horas más a estar conectado a facebook y tuenti, además de como ahora, escribir esta entrada.


En definitiva, al igual que casi la mayoría del mundo, me he auto convertido en un esclavo más de la tecnología. Seguimos sin comprender, que la tecnología es un medio, y no un fin. Yo me he propuesto cambiar, y esto en ello. Para empezar, llevo varios días leyendo un libro...en papel...que si,que si!con su portada y sus hojas, nada de tecnología...y por supuesto nunca falto un finde con mis amigos para disfrutarlo y pasarmelo genial con ellos, y convivo con mis compañeros de trabajo, con ellos y ellas, diferentes amistades, pero los momentos de diversión con ellos son los mismos...divertidos e inolvidables...

Y para terminar esta entrada, quiero que os pongais a reflexionar, y para eso, os ayudo con la frase siguiente: “I want my life back” (quiero mi vida de vuelta).

Ahora, que cada uno piense cuanto tiempo estamos frente a un ordenador en vez de salir a divertirnos y compartir nuestra vida con los amigos, y sobre todo lo más importante… la familia.